domingo, 10 de junio de 2012

Capitulo 14 " Preparando al heroe"


Todos asistimos atónitos a los sucesos del banco. Mientras el general, el profesor y yo discutimos el camino a seguir para solucionar esta situación.

-Creo que seria el mejor momento para entrar en acción.-impone de forma autoritaria el general.

-Yo también. Pero quiero ir solo ya que así con un vehículo rápido y con menos peso iré mas deprisa.-es lo único que se me ocurría en estos tensos momentos.

El general se queda ensimismado evaluando la propuesta.

-Esta bien pero el profesor se queda aquí como garantía. Creo que tengo lo que necesitas.

-También me gustaría quedarme a solas con el profesor para explicarle algunas cosas.

Que podía decir, el general tenia el poder de decidir o encerrarnos en el lugar mas profundo y oscuro de este lugar y no era un eufemismo. No me gustaba que este omnipresente militar supiera todo y a cambio el no daba nada. Sabia que su punto débil era el ser ignorado y que no contasen con el para cualquier asunto. Solo en pensar lo que le molestaria el ser excluido me daba unos momentos de placer los cuales podía paladear.

-Bueno, bueno. Pero rápido no es momento para ponerse románticos y para largas despedidas.-decía mientras veía su cara contraída y sus cejas acechando sobre sus ojos mostrando su enorme enfado.

Le hice una señal al profesor para que nos alejásemos a una distancia prudencial.

Alejados de nuestro ogro el profesor empezó hablar.

-Ya se que todo esto que hemos hablado es muy extraño y que te preguntas porque tu debes detener de nuevo a este tipo y no otra persona. Lo intentare explicar de una manera sencilla. Sabes la vida son ciclos, momentos que se repiten una y otra vez como los bucles de un ordenador que hace que funcione perfectamente. Al detener a esta sabandija cerraste un ciclo de vuestra vida. Pero al haber resucitado se esta produciendo una paradoja temporal, algo que desequilibra todo por una causa totalmente anormal. Para que todo vuelva a la normalidad, tu debes de cerrar esta situación. De momento ahí que seguir engañando a los militares creyendo que vas tomar el suero. Aunque si acabes con tu nemesis puede que no sea necesario el experimento con el suero. No se si todo esta charla te serviría para algo o las entendido.

-Sinceramente profesor. No entendido nada de nada. Ni se de que me esta hablando pero tengo una cuenta pendiente y la voy a cobrar. Cueste lo que cueste.

-Suerte, Joshua.

La verdad no sabia que decirle. Desde el principio se había mostrado una persona sincera y noble. No me escondió nada de lo que acontecía por muy extraño que pareciese. Tenia ganas de abrazarlo como si fuera el padre que nunca conocí y que todo saliera bien para volver a tener una nueva charla. Por desgracia el hombre de verde que parecía mi sombra casi me arrastro a la puerta en compañía de dos hombretones. Casi sin darme cuenta ya estaba en la carretera. El elegido era un Hummer que tenían en el taller y que estaba casi todo desmontado por dentro quitando el asiento, el volante y poco mas. Tan vació como el cerebro de nuestro salvador, el general. Por suerte la radio no estaba desguazada y podíamos mantenernos en contacto.

-Ya están alertados todos los agentes de seguridad. Vaya con cuidado.-aunque lo ignoraba que estaba puesto este aparato hasta que salto al aire esta estridente locución que casi me hizo saltar del asiento.

Ya veía como se vislumbraba los edificios de la ciudad. Esperaba que no se hubiese mostrado muy sorprendido los agentes de trafico al ver la velocidad que marcaba en sus marcadores al pasar junto a ellos. Por suerte la multa la pagaría el gobierno. No era culpa mía que estuviese de servicio y necesitase un vehículo trucado para la lucha contra el crimen. Hoy seria un héroe o pasto de los buitres este era el pensamiento que flotaba en mi mente mientras veía como los letreros del banco se hacían mas grandes a medida que llegaba allí.

Continuara...

No hay comentarios:

Publicar un comentario